Puede que usted sea una de esas personas humildes pero fieles que de forma regular se acerca a su tienda de confianza para comprar sus productos favoritos. Puede que usted, además, sea una de esas personas implicadas de forma responsable en la compra de productos que, desde su producción hasta su comercialización, respetan la dignidad de las personas que producen estos productos, que no dañan al medio ambiente y que, ante todo, son elaborados con ingredientes saludables y de alta calidad. Puede, entonces, que usted sea un consumidor de productos de Comercio Justo.
Si efectivamente usted es una de estas personas sabrá que la información es vital como valor añadido fundamental de los productos de Comercio Justo. Saber de ¿dónde? proviene el producto y ¿por quién? ha sido elaborado es importante para verificar su autenticidad.
Es cierto que en ocasiones el consumidor se siente lejos del productor aunque son partes fundamentales dentro de la misma cadena de producción. La alternativa económica y social que plantea el Comercio Justo está basada en un sistema de justicia comercial a escala global por lo que a veces es difícil mantener cerca ambas partes.
Este hecho no solo afecta al consumidor habitual de productos de Comercio Justo sino que también afecta al consumidor de productos tradicionales. La mayoría de los consumidores estamos desvinculados del mundo agrícola y estamos más que habituados a ver los productos envasados y ordenados por categorías en un supermercado o en una tienda.
La solución a este problema es, evidentemente, visitar “in situ” la producción de estos productos en los países de origen. Concretamente, en el caso de los productos de Comercio Justo, si usted tiene la posibilidad de hacerlo seguramente sentirá una serie de emociones muy concretas relacionadas con el entusiasmo, el confort, la ilusión y la alegría de ver que esta alternativa de justicia social realmente funciona.
En este sentido, podrá observar con sus propios ojos como el Comercio Justo contribuye a una mayor y mejor redistribución de la riqueza, al desarrollo sostenible de los pueblos, a reducir el impacto sobre el medio ambiente, a fomentar la equidad de género, a contribuir a la educación de niños y jóvenes, a promover el consumo responsable y a un largo etcétera.
Esto, en resumen, es el resultado de la última visita de Alternativa3 a una de sus contrapartes: Coopeagri R.L. en Costa Rica. Un ejemplo ideal para ilustrar como el Comercio Justo ayuda al desarrollo justo y sostenible de todo el cantón de Pérez Zeledón con un impacto directo sobre más de 17.000 familias.
Coopeagri R.L. nace el año 1962 con el objetivo de solucionar los problemas de industrialización y comercialización del café que enfrentaban los pequeños y medianos caficultores de San Isidro de Pérez Zeledón. Desde su fundación, Coopeagri R.L. ha evolucionado de manera notoria en cuanto a tecnología, nivel de producción y alternativas de desarrollo. Se inició con un beneficio que procesaba 12.000 fanegas y contaba con 391 asociados.
En la actualidad con casi cinco décadas después, es una empresa catalogada como modelo en el ámbito nacional y latinoamericano, gracias a su diversificación que abarca áreas como: agrícola, industrial, comercial y financiera. Coopeagri R.L. es una de las mayores productoras de café i azúcar de Comercio Justo de Costa Rica. Esta cooperativa ha conseguido que sus productos se exporten en todo el mundo, siendo Europa un mercado esencial para su actividad. Además, es la única cooperativa del país que cuenta con una estrategia de inversión social en la comunidad.
Entre sus inversiones sociales más destacadas se encuentran los proyectos “Líderes del Futuro” e “Ilusiones Navideñas”. El primero, trata de fomentar una educación de calidad para niños y jóvenes que muchas veces no disponen de los recursos necesarios para acceder a estos servicios. El segundo, destinado a proporcionar viviendas a los sectores poblacionales más desfavorecidos.
De cara al futuro, Coopeagri R.L. quiere seguir consolidándose a nivel nacional e internacional con el objetivo de promover el Comercio Justo a escala global para definir una sociedad más justa y digna.
Como muestra de lo que mencionábamos al principio, Coopeagri R.L. fue parte fundamental en la creación del Café Molins de Rei en el marco del proyecto “Café Ciudad” liderado por Alternativa3 y que se puede encontrar en tiendas y establecimientos hosteleros en la comarca del Baix Llobregat en Catalunya, España.
En definitiva, esto muestra que la alternativa económica y social planteada por el Comercio Justo no deja de estar basado en un sistema mundial pero mucho más simple de lo que parece. Si produces, recibes una compensación justa por ello. Si lo consumes, ayudas a consolidar una sociedad más justa y responsable. Así de simple.