Presentación del café de Comercio Justo Molins de Rei en la Sala de Plens del Ayuntamiento

Al acto asistieron Carme Arolas, de la Diputación de Barcelona; un representante de Alternativa 3; Víctor Puntas, regidor de Solidaridad y Cooperación que expresó su satisfacción por el nuevo café: “El producto cumple con los requisitos, es un producto que es conocido antes de salir a la venta, y además tiene un valor añadido para la gente de Molins de Rei. Esperamos que la ciudadanía haga este producto suyo, es un buen regalo para esta Navidad, tenemos que conseguir que bares y restaurantes lo sirvan como cualquier otro”.

Sílvia Bel, la actriz de Molins, es la madrina de este producto solidario y quiso asistir al acto de presentación donde dijo: “Si mi imagen va ligada a un producto tan solidario, me siento muy honrada”. La presidenta de la asociación Comercio Justo Molins de Rei, Rosa Maria Coso, dijo que lo más importante que puede hacer un pueblo es ayudar: “Este café tiene dos valores, un valor participativo porque ha sido escogido por la gente de Molins de Rei y un valor solidario porque permite a miles de campesinos comercializar y salir adelante su producto”.

Nuevo café de Comercio Justo de Molins de Rei con la imagen de la Federación Obrera

Durante el acto se tenía que realizar una videoconferencia con la cooperativa de Costa Rica, una de las cooperativas de donde proviene el café de Molins de Rei, pero por problemas técnicos, la conexión se hizo vía telefónica. El café de Molins de Rei ya se puede comprar en la tienda del Comercio Justo y pronto se podrá adquirir en diferentes bares, hornos y pastelerías del municipio.

A través del proyecto café-ciudad otras ciudades de Cataluña como Terrassa, Mataró, Manresa y Sant Quirze del Vallès, ya tienen su propio café de Comercio Justo. Esta campaña, que se inició el 2008, pretende vincular cada ciudad con una cooperativa de origen y fomentar el consumo responsable de café.

Para elegir el sabor del café y la imagen representativa del pueblo se ha hecho a partir de un proceso popular. A través de una cata entre los comerciantes y restauradores se escogió el sabor Costa Rica-Tanzania y mediante una votación, a la que podían participar todos los habitantes, se escogió la imagen de la Federación Obrera.